Don Roberto Ramírez, también compositor y guitarrero. Hombre campo, de pialar, de amansar caballos y de tareas de campo. Sabía payar bien y tenía un gatito que todos por aquí conocen y algunos aún lo tocan: ”El gatito de Ramírez”. Una guitarra criolla inolvidable que alegraba las fiestas de antaño.
Fotografía: 1967, Cerro Colorado, Provincia de Córdoba. Autor: Augusto ”Tito” Reyna. Foto en blanco y negro. (Del poemario Memoria de los ocultos, de Lulú Colombo. Ed. Quo Vadis. 2012).
Coplas para Don Roberto Ramírez de Cerro Colorado
Lindo cantaba Ramírez
rasgueando bajo el lucero,
la herida de su guitarra
guarda coplitas del Cerro.
Azules noches serranas
acordes de una guitarra
el gato de Don Ramírez
se oye alegre resonar.
Las cuerdas que acariciaba
llamaban a las estrellas
y hasta la luna asomaba
para escucharlo cantar.
Cantaba un gato Ramírez
que era el alma de la fiesta
y ahora ronda en el monte
escondido en el churcal.
Madera de fiesta el bombo
gualicho pa´ la soledad
así el canto de Ramírez
aleja de mí el penar.
Chañarales de mi Cerro
ojito de agua escondida
para Roberto Ramírez
van estas coplas sentidas.
De Memoria de los ocultos. Lulú Colombo. Ed. Quo Vadis. 2012.
(Lulú Colombo
Argentina, 1960s)
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