Si tenés un amor prohibido, procurá que tu enamorado sea fotógrafo.
“El novio fotógrafo”, publicado en Caras y Caretas, 1 de julio 1905, AÑO VIII, N°352.
I
La señorita que se ve en el grabado mantenía relaciones con un joven, que no eran del agrado de los padres de la muchacha y ella, la pobre, encontraba grandes dificultades para cartearse con su novio debido a la excesiva vigilancia de los papás.
El sujeto en cuestión, que es aficionado a la fotografía, ha encontrado la manera de recibir mensajes de su novia por medio de la máquina fotográfica; con ese objeto se ha mudado en frente y por las ventanas se comunica todas las noches con ella.
Hay que advertir que en cuarto de la señorita no hay más que una mesa, una silla y una lámpara y que no se trata de escritura en un pizarrón, en la pared o cosa semejante que sea fácilmente sorprendible por los vigilantes papás.
A pesar de eso él saca negativos en que está escrito de mano de la novia lo que ella desea decirle.
En el próximo número publicaremos uno de los negativos y la explicación de cómo ha sido obtenido.
II
El procedimiento seguido por el novio para hacer esta fotografía –y otras semejantes– consiste en enfocar el interior de la casa de su novia y luego colocar una placa corriente en la máquina.
La novia toma con la mano derecha la lámpara y la mueve en el aire de manera que vaya la luz formando letras con su movimiento. Es necesario escribir con cierta lentitud. La escritura sale a derechas en el negativo. Casi está demás advertir que se abra el obturador al empezar la escritura y se cierre al concluirla.
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