Diapositivas antiguas de atletas

En inglés leí “Salto con garrocha & fútbol americano. Diapositivas de vidrio vintage. 1940s”. Era una subasta online que a nadie parecía interesarle. Nunca entendí las reglas del fútbol americano y el salto con garrocha me parece imposible.

Pero algunos detalles me hicieron quererlas: un sombrero en primer plano, los brazos en jarro de un joven vestido de blanco, un castillo, un atleta suspendido en el aire, una montaña de arena, un auto negro,  la letra A, una tribuna y un juez.

Sin pensarlo, oferté.

De a ratos volvía a la página de la subasta pero nunca había otra oferta. Así pasaron los días y una mañana llegó a mi mail una notificación que me felicitaba por la compra. Pensé en esos juegos con reglas desconocidas y miré uno por uno los infinitos detalles. De repente, Barthes, Wittgenstein y esos atletas desconocidos jugaban dentro de una cajita amarilla del correo.

«71. Puede decirse que el concepto de “juego” es un concepto de bordes borrosos –“¿Pero es un concepto borroso en absoluto un concepto?” -¿Es una fotografía difusa en absoluta una figura de una persona? Sí; ¿puede siempre reemplazarse con ventaja una figura difusa por una nítida? ¿No es a menudo la difusa lo que justamente necesitamos?»
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas

«Esto asemeja la fotografía al Haikú. Pues la notación de un haikú es también indesarrollable: todo viene dado, sin provocar deseos o incluso la posibilidad de expansión retórica. En ambos casos se podría, se debería hablar de inmovilidad viviente: ligada a un detalle (a un detonador), una explosión deja una pequeña estrella en el cristal del texto o la foto: ni el Haikú ni la Foto hacen “soñar”.»
Roland Barthes, La cámara lúcida 

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